Elena, la madre de Paz dice
Trabajaba en una parrilla a
partir de las 11 de la noche
Y tenía que dejar a mi hija
Mariana con mi hermana,
Pero por suerte a esa hora ya
dormía y yo volvía cuando ella se levantaba.
Paz dice
Necesito trabajar pero no quiero
estar 8 horas fuera de casa
Porque siento que me perdería
de estar con mis hijos.
Mi padre dice
A las 7 de la mañana llego al
tribunal y no me voy hasta las 15 hs.
Después voy a la facultad y
llego a casa a las 7 de la tarde.
Estoy con mucho trabajo.
Rodri, el obrero que trabaja
en una obra en construcción enfrente de mi casa, precisamente en Nicaragua
entre Thames y Borges, dice
A mí me gusta el trabajo
Y sobre todo el momento del
almuerzo que es cuando descansamos y conversamos sobre lo que hicimos el fin de
semana.
Me gustaría escuchar música
mientras trabajo
Por ejemplo stric tic.
Mi madre dice
Un trabajo te libera de estar
las 24 hs. encerrada en tu casa con los chicos
Además te permite tener
Tu casa
Tu auto
Tus salidas
Ropa nueva
Tu independencia.
Leti, la panadera que trabaja
en el supermercado Cordial
Ubicado en la calle Borges Nº
1868, en el barrio de Palermo Viejo, dice
Mis hijos son terribles, no
paran ni un minuto.
Yo trabajo todo el día
Entro a las 9 de la mañana y
me voy a las 10 de la noche
Por eso este año pude viajar
al Uruguay, yo soy de allá
Y fui después de 3 años para
que mi hijo más chico conociera a mi familia.
Mi abuela Menene decía
Yo trabajaba en una escuela,
fui maestra porque mis padres me lo exigieron
Pero en realidad lo que
siempre quise ser fue artista
Tocar la guitarra, bailar y
escribir.
La kiosquera de la esquina de
Borges y Nicaragua dice
No tengo cambio
Fijate
Andá al supermercado, cambiá
y después vení.
Ella está preocupada porque a
sus hijos no les falte educación
Eso creo entender yo por cómo
mira de reojo a los niños que van a comprarle caramelos de 10 centavos cuando
salen de la escuela.
Mi hermana mayor dice
El estado es cualquier cosa
No se puede hacer nada
Pero es lo que hay.
Mary, la costurera del
negocio Mary, ubicado en la calle Oro entre Soler y Nicaragua dice
Te tengo que cobrar más caro porque
los alquileres por acá están altísimos
Y además me estoy quedando
hasta más tarde para ayudar a mi hija
Ella me pide que me quede con
su hija
Pero yo no puedo
Imaginate.
Mi hermana más chica dice
Son muchas horas pero tengo
un sueldo fijo
Entonces puedo ahorrar para
Viajar
Comprar libros de fotografía
Discos de Bjork
Un vestido para alguna fiesta.
Mi abuelo decía
Trabajar para disfrutar
Te invito a comer pizza con
cerveza y después nos tomamos un helado en la Venezziana.
El director de recursos
humanos de la facultad me dice
Si no venís, tenés que
presentar certificado médico
O te tendremos que descontar
la clase.
Mi jefa dice
¿No te podés quedar un ratito
más, hasta que me pruebe la ropa que voy a ponerme para la inauguración en el
Alvear?
El ferretero de la calle
Borges esquina Nicaragua, frente al kiosco, sube todos los días una persiana
metálica a las 9 de la mañana
La baja hasta la mitad a las
13 horas
A las 14 la sube otra vez y
la baja a las 20 hs.
Entra y se va siempre solo,
con la misma campera, el mismo llavero, sus ojos metidos adentro de un
bolsillo.
Mi hija le dice a su papá
¿Otra vez te vas a trabajar?
Pero si estás en casa
¿Vas o venís?
Mi pareja dice
Este trabajo no es para mí
Mirá que estoy pensando en
dejarlo
Alquilar una combi
Y viajar por Argentina.
Stefani, la ayudante de la
peluquería Maldito Frizz, ubicada en la calle Borges entre Guatemala y Paraguay
dice
Me explotan
Pero prefiero
Estar a acá con gente
A estar sola en mi casa
Yo no soy de acá
Soy de Paraguay
No conozco a nadie acá
todavía
Además no soy de salir mucho.
Yo digo
La vida es tiempo.
Los empleados del barrio
Preguntan
Qué le doy.
Charlas casuales.
Gestos afirmativos de que nos
conocemos.
Intercambios de miradas sobre
la ropa que tenemos puesta.
La obra llenándose de voces.
Recuperar afectos
Es soñar con un lenguaje
desatado
Del uso de todos los días el
mismo
Deber
Por
Necesidad.
Tamara Domenech
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